Cargar coche eléctrico en RIVAS, A la 2ª la vencida

on miércoles, 11 de abril de 2012

Como comenté en el blog anterior, tras el frustrado intento de recargar el coche eléctrico IoN que tan generosamente Peugeot me ha cedido en el supuesto punto de recarga que hay en la zona comercial frente a Leroy Merlin, pensé que tendría que renunciar a poder cargar el coche en un sitio que no fuese mi garaje.

El caso es que, entre tanto, le enseñé el coche a Paco Romero, Director de la Agencia de la Energía. Dimos una vuelta por Rivas saliendo incluso a la autopista y lo cierto es que él se quedó sorprendido de lo bien que respondía el coche. Además alabó que el mismo fuese "un coche" ya que muchos de los vehículos eléctricos parecen más motos carenadas que verdaderos coches. En este coche, lo cierto, es que salvo por el consumo, las emisiones nulas y el ruido inexistente, uno no se da cuenta de que está conduciendo un coche totalmente distinto a los demás.


Pues resulta que al volver de dar el paseo con el coche, le dejé en la Agencia de la Energía que se encuentra junto al Ayuntamiento de Rivas y en uno de los extremos de la Plaza Ecópolis (un ejemplo a visitar de urbanismo sostenible). La propia Agencia de la Energía es una réplica de una de las casas de la competición de viviendas sostenibles Solar Décatlon. Este edificio es un ejemplo de como hoy en día se puede hacer perfectamente y a un coste muy razonable una vivienda que fuese totalmente autosuficiente desde el punto de vista energético combinando energías como la solar fotovoltaica, la geotermia o la solar térmica. El caso es que desde siempre existió junto a la Agencia una especie de marquesina con firma de "L" que siempre dije que era para "aparcar un coche eléctrico". El problema es que nunca nadie había decido probarlo y de hecho no había ni constancia de que se pudiese hacer. Había un enchufe en el lado que daba a la propia agencia pero, como me dijo el propio Paco, probablemente no funcionase.

Lo cierto es que como uno es muy cabezón y además venía bastante dolido de no haber podido cargar el coche en el "teórico" punto de recarga de la zona comercial le propuse a Paco Romero que lo intentásemos. Él me dijo que por qué no. Así que subimos el coche a través del descampado contiguo, lo metimos bajo la marquesina y sacamos el cargador. ¡Cual no sería nuestra sorpresa y alegría al comprobar que el enchufe "teóricamente estropeado" funcionaba perfectamente!...


Así que aquí lo tenéis. EL PRIMER COCHE ELÉCTRICO QUE SE RECARGA EN LA AGENCIA DE LA ENERGÍA DE RIVAS. Eso sí que es "Cero Emisiones" y no lo que publican algunos coches por ahí.
Por lo que me han dicho, algún otro coche, al ver que nosotros lo habíamos logrado ha decidido seguir el ejemplo. Me encanta haber abierto el melón y ¡ojalá sean mucho los que carguen aquí a diario!. 
Así que como conclusión de esta entrada del blog. ¡LOGRÉ CARGAR MI COCHE ELÉCTRICO EN RIVAS!... en el próximo blog probaré en MADRID.

Primer intento de cargar un coche eléctrico en RIVAS

on lunes, 9 de abril de 2012

Como niño con zapatos nuevos me paseé por Rivas con el coche eléctrico arriba y abajo. A baja velocidad, es decir cuando el rozamiento con el viento y con el suelo no es muy grande es un placer circular con las ventanillas bajadas y no oír absolutamente nada. Hay muchos que hablan de "el placer de conducir" y lo asemejan al "placer de volar". Sinceramente ahora les puedo comprender. Lo que pasa es que conducir, como volar, no es lo mismo si a los lados tienes un motor atronador que te recuerda a cada paso que avanzas porque el motor te lo permite y que sin él te pararías (o caerías, en el caso del vuelo, claro). Aquí el motor está en un discreto segundo plano, permitiéndote avanzar pero sin echártelo en cara a cada momento. Es una maravilla como experiencia. Claro, que eso también descarga la batería y al final tienes que ir a un punto de recarga.

Una vez probada la experiencia de utilizar el Peugeot IoN para circular con él. Llegó la hora de ir probando los puntos de recarga de coche eléctrico que según nos informa la prensa y las web del ramo se están instalando en los últimos tiempos. Como yo soy de Rivas, me fui al punto de recarga que, situado en la zona comercial donde está Leroy Merlin, Media Markt, Decatlon, etc.


Utilicé otra vez la aplicación del Iphone eParkings y descubrí dónde estaba el punto de recarga que tanto habían publicitado en la prensa local cuando se inauguró hace unos meses. Con cierto contenido entusiasmo de poder hacer uso del punto de recarga de "mi pueblo" me dirigí acompañado por mis dos hijos mayores a hacer unas compras y a "cargar mientras tanto" el coche. Llegué alli y encontré las dos plazas perfectamente identificadas y donde la aplicación decía que tenían que estar. Aparqué mi coche y me dispuse a cargarlo. Allí me encontré con la primera dificultad. El poste de recarga estaba cerrado y en él se podía ver una indicación alusiva a que había que utilizar algún tipo de tarjeta para desbloquearlo. Supuse que debía ser sólo la primera vez y que una vez pasada ese primer trámite lógico (para que la gente no se recargue el móvil por la cara) me darían una tarjeta. 
Lo que hice es cruzar al Worten que hay en frente (es justo la tienda que hay frente al punto de recarga) y le pregunté al vigilante que si podía desbloquearme el punto para que pudiese cargar el coche. Por su cara deduje dos cosas, la primera es que él no podía desbloquearlo y la segunda, algo más preocupante, es que yo era la primera persona que le hacía la pregunta. El buen hombre, no obstante comentó que tal vez los de seguridad del complejo comercial supiesen algo así que llamó por radio. Al otro lado una voz dijo un "voy para allá" alentador. Unos minutos después apareció un vigilante con una moto que me preguntó que qué me sucedía. Yo lo conté que tenía un coche eléctrico y que como iba a hacer unas compras en la zona quería aprovechar para cargarlo. La cara con la que me miró me permitió adivinar que él tampoco iba a solucionar mi problema. No obstante insistí y me dijo que llamaría a su jefe para saber si él tenía la tarjeta de marras. Cogió el walkie y le dijo a la persona que estaba al otro lado que había una persona que quería cargar un coche... y tal y tal... El caso es que la otra persona le respondió con un "...es que ahora estoy muy liado" que me dejó de piedra. Insistí no obstante para saber si el "lio" iba a durar 5 minutos o si iba a ser "media hora" (en realidad ya llevaba allí más de 20 minutos). 
La respuesta del buen hombre (para el cuál estaba claro que lo del punto de recarga no era su prioridad) fue que tenía para rato. Así que allí se quedaron mis dos hijos (que aquí posan para la foto) con las ganas de ser lo primeros ripenses que enchufaban un coche eléctrico en el único punto de recarga de coche eléctrico. 
Dos días después...

Cómo uno es bastante cabezón, no me conformé con el primer fracaso y un par de días después volví al mismo sitio, esta vez acompañado de mi mujer, para ver si podía cargar el coche. Como ya me sabía parte del procedimiento busqué directamente a uno de los vigilantes del recinto. Este llamó a su jefe (que esta vez no estaba tan ocupado o que, vete tu a saber, había leído mis críticas por twitter a su actuación). El caso es que a los 5 minutos de haber llegado allí estaba el vigilante con una tarjeta que desbloqueaba el punto de recarga. Por lo que me dijo yo debía ser el primer ciudadano convencional que traía un coche eléctrico y quería cargarlo. 

Pasó la tarjeta y desbloqueó sin problemas la tapa que subió dejando al descubierto dos modelos de enchufe. Yo cogí mi cargador, lo enchufé en el IoN y luego lo enchufé en el punto de recarga. ¡Estaba tan ilusionado!. El caso es que por seguridad el dispositivo no da electricidad con la tapa abierta por lo que intentamos cerrarla. Aquí nos topamos con problema de diseño que se ve que los ingenieros no habían tenido en cuenta al diseñar el punto de recarga (algo que no entiendo ya que "ingeniero" viene de "ingenio") y es que los enchufes ocupan un lugar en el espacio. Dicho de otra forma, que si desde el enchufe a la tapa no hay más que 3 cm escasos, lógicamente, como se puede ver en la foto, la tapa choca con la clavija del enchufe y la tapa no se puede bajar. Y como consecuencia no hay electricidad y el coche no se puede enchufar. El caso es que además aquello no debió gustar al punto de recarga que se volvió loco, dió un mensaje de error y ya ni subía ni bajaba ni nada de nada. 

Así que hundido y derrotado por aquel fracaso tuve que ir me sin haber podido cargar mi coche eléctrico en la vía publica en Rivas...

... pero atentos a este blog en la siguiente entrada ya que uno es contumaz hasta decir basta y al final acabé lográndolo... resulta que había otro punto que nadie conocía... Ya lo veréis.